En nuestra vida diaria, son relativamente frecuentes las situaciones que vivimos que pueden tener como resultado la inflamación de determinadas partes de nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo posee más de 400 músculos. Cuando alguno de ellos se ve comprometido puede ocasionar síntomas que nos indican que algo no va bien, como la inflamación muscular.
En este artículo conoceremos las principales causas de inflamación muscular, sobre todo en los deportistas, y veremos cómo actuar para combatir y prevenir la inflamación.
Causas de la inflamación muscular por la actividad deportiva
La actividad deportiva en general, y en nuestro caso concreto correr, no tiene porque ser sinónimo de padecer inflamación. No obstante por ser corredores sí somos más propensos o vulnerables a sufrirla en piernas y pies, ya que estas partes del cuerpo están sometidas un gran estrés por diferentes motivos, tales como:
- Un esfuerzo o uso intenso o excesivo de un músculo.
- Una incorrecta ejecución del ejercicio es decir por un déficit en la técnica.
- Un ejercicio físico no habitual con componente excéntrico, en el cual se reclutan menor número de fibras para soportar la carga, lo que aumenta la posibilidad a lesionar el tejido conectivo.
- Una postura fortuita mala o incorrecta.
Como vemos son muchas las situaciones que pueden originar síntomas de inflamación. Como consecuencia de este esfuerzo repetitivo, intenso o incorrecto pueden producirse diversas lesiones o síndromes que conllevan una inflamación:
- Bursitis. Es la inflamación de la bursa, bolsita de contenido liquido que lubrica las articulaciones.
- Fracturas de esfuerzo. Son pequeñas grietas en la superficie del hueso causadas por movimientos desgastadores rítmicos y repetitivos.
- Enfermedad de Osgood-Schlatter. Es la inflamación en el área donde el tendón de rotuliano se une al hueso de la tibia.
- Síndrome patelofemoral. Esta condición es una ruptura o un reblandecimiento del cartílago de la rótula.
- Síndrome de estrés en la tibia medial. Dolor intenso alrededor de la espinilla o la parte frontal de la pierna.
- Síndrome del túnel carpiano. La hinchazón ocurre dentro de un estrecho túnel en la muñeca compuesto de huesos y ligamentos.
- Tendinitis. Un estiramiento excesivo y repetitivo de los tendones ocasionados a ciertos músculos por el uso intenso.
Otras posibles causas de la inflamación
No debemos olvidar que la aparición de la inflamación es una señal de nuestro cuerpo para indicarnos que algo no funciona bien a nivel orgánico.
Sin embargo, existen casos en los que la inflamación es originada por causas diferentes a las anteriores, como pueden ser:
- La exposición a una sustancia tóxica o a un medicamento.
- Como consecuencia de una infección.
- Una enfermedad autoinmune que puede ser la causa de una reacción alérgica.
- En otros casos la inflamación puede ser originada por la presencia de un tumor.
Por lo tanto será sumamente importante conocer cuál es la causa de la inflamación para poder tratarla y evitar que termine cronificándose con la aparición recurrente de dolor. En este artículo trataremos acerca de la inflamación causada por la práctica deportiva, en concreto la carrera.
La inflamación muscular en la práctica deportiva
El dolor muscular y la inflamación, como hemos dicho, pueden ser consecuencia del uso excesivo o incorrecto de los músculos esqueléticos o músculos voluntarios de la zona afectada. Pero también pueden aparecer como consecuencia de un golpe o una fractura.
En un plano estrictamente deportivo la inflamación, el edema y el daño celular a nivel muscular que no es tratado adecuadamente, a la larga producir daño a las fibras musculares. Repercutiendo en debilidad de los músculos. impidiendo la capacidad de contracción de los mismos, resultando de esta combinación una disminución del rendimiento deportivo.
Si el corredor además de inflamación en alguna parte de su cuerpo también siente dolor, deberá inmediatamente bajar el rendimiento y la intensidad en su entrenamiento. Incluso es aconsejable que repose durante varios días hasta que hayan desaparecido.
La mayor parte de las veces el dolor y la inflamación van de la mano, pero no siempre es así. Normalmente la asociación de inflamación y dolor se convierte en un aviso que nos da el cuerpo, advirtiéndonos de que si no tomamos las medidas oportunas podemos padecer posibles lesiones.
Por lo tanto, si aprendes a escuchar los mensajes que te envía tu cuerpo, evitarás muchas lesiones.
Cómo actuar si padeces síntomas de inflamación muscular
- En todos los casos el descanso adecuado es esencial para favorecer la reparación del tejido muscular.
- Remedios naturales para reducir la inflamación.
- Aplicar calor y realizar masajes sobre la zona afectada para favorecer la circulación sanguínea y reducir la inflamación muscular.
- Aplicar hielo durante las primeras 24 horas (10 minutos casa sesión) para ayudar a reducir la inflamación y el dolor. El frío generado por el hielo adormece la zona de dolor y los síntomas de del mismo.
- Evitar las carnes, grasas y lácteos, que acumulan residuos muy ácidos en el cuerpo hasta que mejoren los síntomas por completo, ya que estos generan más inflamación.
- Consumir alimentos antiinflamatorios que contienen ácidos grasos omega-3 y otros como el ajo, piña natural, cúrcuma y jengibre ya que estos alimentos y hierbas tienen principios activos muy eficaces para luchar contra la inflamación..
Cómo prevenir la inflamación muscular
- Evitar la carga excesiva de trabajo para tus músculos y articulaciones. Si estás haciendo la transición al minimalismo no te precipites ni intentes hacer más esfuerzo del que pueden soportar tus músculos, ligamentos y tendones, que aún tienen que fortalecerse.
- Proporciona a tu cuerpo un descanso suficiente para que pueda recuperarse de la actividad deportiva.
- Mantenerse hidratado, especialmente cuando se está activo.
- Mantenerse activo mediante la práctica del ejercicio regular para mantener los músculos bien tonificados.
- Realizar ejercicios de estiramiento suaves regularmente. Respira profundamente mientras estiras después del ejercicio o bien si tienes un trabajo sedentario.
- Llevar una alimentación mayormente alcalina. Los alimentos acidificantes contribuyen a aumentar la inflamación.
- Consumir alimentos con propiedades antiinflamatorias y que contribuyan al buen estado de las articulaciones.
Sobre este último apartado, cabe destacar en concreto dos de los alimentos más efectivos contra la inflamación muscular y el dolor articular, que ayudan a combatirlos y prevenirlos.
Se trata de la Cúrcuma y el Jengibre, dos plantas de la misma familia y con numerosas propiedades medicinales. Por sus excelentes cualidades antiinflamatorias, analgésicas y antioxidantes son alimentos muy recomendables para incluir en tu alimentación diaria.
Te comparto dos vídeos sobre la Cúrcuma y el Jengibre para que conozcas mejor sus importante propiedades para combatir la inflamación y el dolor.
Espero que este artículo te haya resultado interesante. Te animo a que pongas en práctica estos consejos para combatir y prevenir los factores que causan la inflamación muscular, especialmente entre los deportistas.
Un saludo y hasta la próxima.
Hola
Solo comentar y compartir, como curiosidad, que este fin de semana corriendo por caminos pedregosos alrededor de Pedraza, me picó un bicho, según la médico quizá una especie de escorpión, que me puso el pie como un melón, aparte de sufrir un dolor muy intenso. ¡Menudo susto! Así que cuidado, a mi ni se me había ocurrido esta posibilidad. Un abrazo
Hola David, gracias por el comentario.
Como bien dices sufrir la picadura de un insecto o de un escorpión es uno de los riesgos de correr por el monte, riesgo que se ve aumentado cuando si corremos o caminamos con huaraches. Ya que en este caso llevamos el pie casi completamente descubierto. Cuando se corre por el monte hay que llevar más cuidado para evitar picaduras desagradables y dolorosas, seguramente no son frecuentes pero siempre es un riesgo que se corre. Espero que ya estés recuperado totalmente. Un saludo
¡¡Muy buen post!! No sabía que la cúrcuma tenía estas propiedades.
¡Gracias!
Gracias a ti por seguir. Un saludo