Hasta hace poco tiempo se pensaba que correr maratones y carreras de larga distancia, eran actividades extrañas y hasta peligrosas. Tal es así que la historia de Filípides que inspiró un acontecimiento deportivo moderno como es el maratón, y que murió por el esfuerzo, la teníamos en la mente como una advertencia de lo peligroso que podía resultar correr una distancia de 42 km, más que como una exaltación de la capacidad humana para la carrera de resistencia.
Sin embargo, en los últimos tiempos las carreras de resistencia como el maratón se han puesto de moda, miles y miles de corredores de todas las edades y habilidades se enfrentan al reto de completarla. Esto es un testimonio de la capacidad de nuestra especie para la carrera de resistencia (ER en inglés), definida como la capacidad de recorrer largas distancias (>5 km) usando el metabolismo aeróbico.
La carrera de resistencia se deriva de un conjunto de capacidades humanas anatómicas, fisiológicas y de determinadas características de comportamiento, muchas de las cuales han evolucionado de forma única en los seres humanos, y que sugieren que la carrera de resistencia jugó un papel muy importante en la historia de la evolución humana.
A modo de introducción, el reconocido paleoantropólogo y Codirector de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, ha publicado en su blog Reflexiones de un Primate este interesante artículo donde resume concisamente el proceso adaptativo para la carrera de resistencia.
Bipedismo: caminar y correr
Para analizar la marcha bípeda humana, debemos comenzar a hacerlo desde el punto de vista de las diferencias biomecánicas básicas que distinguen correr y caminar en todos los mamíferos, incluidos los humanos bípedos.
Caminar
En la postura de andar utilizamos el modelo de “Péndulo Invertido” en el que cuando el pie está en contacto con el suelo, la cadera sigue el movimiento de un péndulo invertido. El centro de masas describe una parábola invertida, con su punto más bajo cuando el pie toca el suelo y su posición de máxima altura cuando el pie está más elevado, apoyado sobre los metatarsos, después vuelve de nuevo a recuperar su posición más baja, existiendo un intercambio eficiente de la energía potencial gravitatoria y energía cinética con cada paso. (Fig. 1a)
Transición caminar-correr
La mayoría de los seres humanos cambian voluntariamente de caminar a correr aproximadamente a la velocidad de 2,3-2,5 m/s, que se corresponde estrechamente con los puntos de la intersección de las curvas para caminar y correr (ver Fig. 3b más abajo).
Correr
A velocidades más altas de 2,5 m/s correr se hace menos costoso que caminar por que disponemos de un mecanismo de “Masa-Resorte” que intercambia energía cinética y potencial de manera muy diferente a cuando caminamos (Fig. 1b). Los tendones y los ligamentos de las piernas ricos en colágeno, se deforman elásticamente adsorbiendo la energía durante la parte inicial del frenado, la fase de apoyo. Energía que luego se libera a través de un retroceso durante la fase de propulsión posterior. Para utilizar estos muelles o resortes con eficacia, las piernas se flexionan más en la carrera que cuando caminamos, flexando y después extendiendo la rodilla y el tobillo durante la fase de apoyo (Fig 1b).
Figura 1. Comparaciones entre andar y correr
A) Cinemática de caminar (izquierda) y de correr (derecha)
Durante la marcha, la cabeza y el centro de gravedad están más bajos y cerca de la punta del pie (TO) y más altos en el medio apoyo (MS) donde la pierna de apoyo está relativamente recta. Durante la carrera, la cabeza y el centro de gravedad están más altos durante la fase aérea y más baja a la fase (MS), cuando la cadera, la rodilla y el tobillo se flexionan. El tronco también se inclina más y el codo está más flexionado.
B) Contrastes biomecánicos entre andar y correr
Cuando andamos, utilizamos el modelo de péndulo invertido con intercambio de la energía cinética (Ec) en energía potencial gravitatoria (Ep) entre el golpe de talón (HS) y (MS); intercambio que se invierte entre (MS) y (TO). Cuando corremos, un mecanismo de masa-resorte genera (Ep) y (Ec) al estar en fase, con ambas energías disminuyendo rápidamente hasta un mínimo, entre la pisada (FS) y MS. Los tendones y ligamentos de la pierna convierten parcialmente las disminuciones de (Ep) y (Ec) en energía de deformación elástica (Eel) durante la primera mitad de la postura, que se libera posteriormente cuando se produce el impulso entre la (MS) y (TO).
¿Por qué somos únicos en carrera de resistencia?
A pesar de no haber gran cantidad de estudios sobre las capacidades de resistencia para la mayoría de los mamíferos cuadrúpedos, varias líneas de investigación indican que los seres humanos, utilizando criterios tales como la velocidad y la distancia sostenible, son mucho mejores corredores de resistencia de lo que generalmente se ha creído.
En la carrera de resistencia el rango de velocidad humana varía desde aproximadamente 2,3 hasta unos 6,5 m/s en los atletas de élite, y la velocidad media para corredores que no son de élite oscila entre 3,2 – 4,2 m/s. Desde una perspectiva evolutiva, es importante tener en cuenta que las velocidades de carrera de resistencia en humanos son excepcionales en comparación con los primates no humanos. Estos últimos no se encuentran capacitados para desarrollar la carrera de resistencia. Por ejemplo, los chimpancés y otros primates, pueden correr muy rápido, pero lo hacen en raras ocasiones y sólo en distancias cortas.
Por el contrario los cuadrúpedos cursores normalmente esprintan mucho más rápido que los humanos en distancias cortas, pero la velocidad sostenible por los seres humanos en carreras de resistencia es sorprendentemente alta en comparación con éstos, por varias capacidades que a continuación pasamos a analizar.
Rango de trote
Si hacemos la comparación en base a los mamíferos cursores especializados tales como caballos y perros, dicha comparación debemos hacerla basándonos en el trote, no solo porque los bípedos humanos son incapaces de galope, sino también porque la forma de correr bípeda humana y el trote cuadrúpedo son biomecánicamente más parecidos.
Los caballos y los perros deben sincronizar el desplazamiento contralateral de las extremidades delanteras y traseras, lo que restringe efectivamente cada ciclo de zancada a tan sólo dos pasos, algo inherente a ambos, con desplazamientos verticales sustanciales del centro de masas. Si comparamos el trote de un cuadrúpedo a la velocidades de carrera de resistencia humanas, vemos que estas últimas son relativamente altas cuando se ajusta en base a la masa corporal (Fig. 3a). La velocidad de Trote preferido predicho para un cuadrúpedo (65 kg) de peso semejante al humano es de aproximadamente 2,6 m/s, y la velocidad de transición al Trote galope es 3,8 m/s. Una comparativa del rendimiento más clara, sin tener en cuenta el tamaño corporal entre los humanos y los grandes mamíferos como caballos y ponis la tenemos en la Fig. 3a.
En carreras de resistencia las velocidades de los humanos superan las velocidades del Trote preferido (3,1m) y la transición al Trote galope (4,4 m/s) de los ponis (110-170 kg), e incluso la velocidad de Trote preferido predicho para un cuadrúpedo de 500 kg.
La mayoría de los cuadrúpedos corredores tales como, cebras, antílopes, y los perros de caza de África cuando recorren largas distancias, trotan, y tan sólo unos pocos, como hienas y ñus son conocidos por correr largas distancias usando un galope de poca velocidad (típicamente un galope). Cuando galopan con altas velocidades sostenibles, especies tales como perros o caballos por lo general puede correr más rápido que los seres humanos. La velocidad de Galope máximo sostenible (máximo 10-15 min) previsto para un cuadrúpedo de 65 kg es de 7,7 m/s, los caballos de carreras de élite puede galopar durante 10 kilómetros a una velocidad de 8,9 m/s.
Sin embargo, las velocidades de carreras de resistencia de los humanos son bastante comparables a las velocidades preferidas de galope que utilizan los mamíferos cursores para distancias y tiempos más largos.
Está demostrado que la velocidad de Galope sostenible en caballos disminuye considerablemente para tiradas de más de 10-15 minutos, ajustando su velocidad galopante para una distancia óptima de unos 20 km al día a 5,8 m/s. Los ñus (100 kg), prefieren galopar en 5,1 m/s. Por lo tanto los corredores humanos bien entrenados superan la velocidad de Galope preferido predicho para un cuadrúpedo de 65 kg y otros cuadrúpedos de mayor peso como los ponis (110-170 kg). Ocasionalmente, incluso pueden dejar atrás a los caballos en distancias extremadamente largas, ya que se ven limitados estos animales a llevar velocidades óptimas galopantes, que por lo general es un medio galope (Fig. 3a). La mayoría de los mamíferos cursores desarrollan hipertermia -golpe de calor- después de unos 10 a 15 km corriendo a velocidades no cómodas en ambientes calurosos.
Distancia sostenible
Los seres humanos también se desempeñan bien en la carreras de resistencia atendiendo a otro criterio, la distancia sostenible. Aproximadamente el 10% de los estadounidenses habitualmente trotan o corren varios kilómetros al día (el porcentaje es mayor si se incluyen ejercicios de rutina y los deportes relacionados). Los corredores aficionados entrenados pueden correr regularmente 10 km, y distancias más largas como maratones (42.195 m), y esto lo consiguen decenas de miles de personas cada año. Tales distancias no son desconocidas, sino imposibles para cualquier otro primate, pero son comparables a los observados en los cursores mamíferos especializados en hábitats abiertos.
Los perros de caza africanos viajan un promedio de 10 km por día, y los lobos y las hienas viajan en promedio 14 y 19 km el día, respectivamente. Esto no quiere decir que los seres humanos pueden dejar atrás a los cuadrúpedos especializados, ya que por ejemplo algunas razas de caballos y perros pueden recorrer más de 100 km como ejercicio e incluso transportando a un ser humano. Tales hazañas extremas e inducidas por el hombre, sin embargo, no deben menoscabar el hecho de que los seres humanos pueden y de hecho corren largas distancias también, a pesar de tener nuestro ancestro en los primates.
Rango de velocidades económicas
Una característica importante de la carrera de resistencia humana es su rango accesible de velocidades económicas. Los caballos tienen curvas de Coste Metabólico de Transporte (COT en inglés) en forma de U con rangos estrechos de velocidades preferidas para el trote y galope y las transiciones de la marcha que reduzcan al mínimo coste, consiguiendo de esta manera una curva plana COT efectivamente que excluye a muchas velocidades en el rango aeróbico (Fig. 3b).
No se sabe si otros cursores cuadrúpedos tales como perros tienen curvas COT en forma de U, pero los corredores humanos difieren de los caballos en el empleo de una única marcha, con una curva casi absolutamente plana de COT, lo cual les favorece en la resistencia. Al igual que otros grupos de corredores bípedos, canguros y wallabies, los seres humanos son por lo tanto capaces de correr y ajustar la velocidad continuamente sin cambio de marcha y por ello sin penalización metabólica en un amplio intervalo de velocidades.
Longitud y frecuencia de zancada
A diferencia de la mayoría de los cuadrúpedos, en los seres humanos el aumento de la velocidad durante la carrera de resistencia en su mayoría es debido al aumento de la longitud de zancada en lugar de la frecuencia (Fig. 2a,b). Las longitudes de zancada en los seres humanos durante la carrera de resistencia son frecuentemente de más de 2 metros y puede superar los 3,5 en corredores de élite, de los aproximadamente 1 metro de largo en el avance que se estimaron para un cuadrúpedos de 65 kg a la misma velocidad, incluso cuando galopan (Fig. 2a). Las longitudes de paso largas en los seres humanos son posibles gracias a una combinación de eficaces muelles en las piernas y a disponer de unas piernas relativamente largas.
Las piernas largas nos benefician cuando caminamos por el aumento de la velocidad óptima, y además también aumentan el tiempo de contacto con el suelo, tanto caminando como corriendo. Los tiempos de contacto relativamente largos pueden ser ventajosos para la carrera de resistencia porque se ha encontrado correlación entre especies entre el inverso del tiempo de contacto y el coste energético de funcionamiento.
Las piernas largas oscilantes sin embargo, aumentan el coste energético de la carrera en proporción al momento de inercia de la masa de la extremidad. Las reducciones en la masa en la extremidad distal producen ahorros metabólicos sustanciales durante la carrera de resistencia, siendo estos más o menos proporcionales al cuadrado de la distancia de la masa de la cadera.
La redistribución de 3,6 kg desde los tobillos hasta la cadera, por ejemplo, disminuye el coste metabólico de correr humano a velocidades lentas (2,6 m/s) hasta un 15%. Los seres humanos se asemejan a muchos cursores especializados en tener los pies más compactos y relativamente cortos. El pie humano es sólo el 9% de la masa total de la pierna, en comparación con 14% en los chimpancés.
Los seres humanos también utilizan frecuencias relativamente bajas de zancada a velocidades carreras de resistencia, incluso más bajas que las que se predice para un cuadrúpedo de 500 kg (Fig. 2b). Frecuencias bajas y zancadas cortas en la gama de carrera de resistencia tiende a reducir la fuerza necesaria para hacer oscilar unas piernas pesadas (30% de la masa corporal en los seres humanos, frente al 18% en chimpancés) y pueden favorecer una mayor dependencia de fibras musculares de contracción lenta, fibras oxidativas y resistentes a la fatiga, que son relativamente más abundantes en las piernas de los corredores de competencia de largas distancias que en los velocistas.
Figura 2. Frecuencia y longitud de zancada
Comparación de las contribuciones a la velocidad de carrera en humanos (a) por la longitud de zancada y (b) por la frecuencia de zancada. En los mamíferos cuadrúpedos de 65 y 500 kg. Una zancada es un ciclo locomotor completo (dos pasos para un ser humano). En comparación con los cuadrúpedos de tamaño similar, los humanos tienen longitudes de paso relativamente más largos y frecuencias relativamente bajas de zancada en el rango de la carrera de resistencia. Los seres humanos aumentan la velocidad dentro del rango de carrera de resistencia principalmente mediante el aumento de la longitud de zancada.
Coste energético
El coste metabólico de transporte (COT) para caminar y correr de los humanos, al igual que la de otros mamíferos se refleja en una gráfica que tiene una curva en forma de “U”, en la que la velocidad óptima es aproximadamente de 1,3 m/s, estando ésta en gran medida en función de la longitud de las piernas y en la frecuencia de la zancada (Fig. 3b). Además en dicha gráfica podemos observar también como la carrera de resistencia es aproximadamente un 30-40% más costosa que la velocidad de caminar más eficiente.
En base a los resultados reflejados en la gráfica (Fig. 3b) podemos decir que el único aspecto en el que los seres humanos nos desempeñamos mal en comparación con muchos cuadrúpedos es el coste energético de la carrera de resistencia (COT).
Si tenemos en cuenta la masa ajustada, el coste metabólico de transporte (COT) de la carrera humana es aproximadamente 50% más alto que el de un mamífero típico, incluyendo a otros primates. En comparación con el valor medido para un chimpancé joven (17,5 kg), la carrera humana es un 25% menos costoso en términos absolutos, pero aproximadamente el 10% más costosa cuando se ajusta por masa cuerpo. Curiosamente algunos cursores buenos en resistencia como los lobos y los perros de caza africanos, teniendo en cuenta la masa ajustada también tienen un alto valor de COT en relación a un mamífero promedio.
Figura 3. Rendimiento comparativo entre seres humanos y cuadrúpedos en Carrera de Resistencia
A) Rango de velocidades para ER humana y de velocidad, y trote mínimo (Tm), trote preferido (Tp), la transición al trote galope (T-G), galope preferido (Gp) y galope máximo sostenido (Gms), para los potros y para cuadrúpedos de 65 y 500 kg. También Gld, que indica la velocidad galopante de los caballos para una distancia óptima (aprox. 20 km) durante el día. Tenga en cuenta que los cuadrúpedos cursores esprintan a velocidades por encima de la Gms.
B) Comparación del coste metabólico de transporte (COT) en los seres humanos y ponis. Ambas especies tienen curvas COT en forma de U para caminar. La curva COT para el trote del poni, que es una curva de forma similar y también en el caso del caballo, pero para humanos la grafica del COT es esencialmente plana a velocidades ER. Las velocidades preferidas (rectángulos punteados) corresponden a las velocidades más eficientes energéticamente en caballos y humanos al caminar, pero la selección de velocidad no tiene restricciones en ER humano. Hay que tener en cuenta también que la carrera humana, como el trotar cuadrúpedo, consiste en movimientos sincronizados de los apéndices diagonalmente opuestas (puntos).
Reflexión final
A juzgar por lo expuesto anteriormente, los seres humanos somos muy buenos en la carrera de resistencia, gracias a una amplia gama de características, muchas de las cuales han dejado rastros en nuestra anatomía, como vimos en la última entrada Minimalismo: el movimiento evolutivo.
Podemos decir que la capacidad humana para recorrer largas distancias, como una maratón o ultramaratones, no es ni un sencillo subproducto de la capacidad de caminar bípeda, ni un comportamiento biológicamente aberrante. En su lugar, esta facultad tiene raíces evolutivas profundas y aunque los seres humanos ya no tienen la necesidad de correr, la capacidad y la proclividad a correr maratones o carreras de resistencia es la manifestación moderna de un rasgo exclusivamente humano y que ayuda a que los seres humanos seamos como somos.
Espero que te haya resultado interesante. ¡Hasta la próxima!
Teodoro
Fuentes:
Running Barefoot or in Minimal Footwear by Daniel Lieberman et al.
Endurance running and the evolution of Homo. Nature vol. 432. Daniel Lieberman & Dennis Bramble. 2008.
tengo una duda que me gustaría que comentaras: la evolución natural del homo sapiens, desde el paleolítico es a correr largas distancias, por pura necesidad de subsistencia, está claro y nuestro cuerpo entero, desde cabeza a los pies, es perfecto para hacer largas distancias, vale, somos, por naturaleza, corredores de resistencia, pero, mi duda: estamos hechos para correr en el páramo, en las altiplanícies, a perseguir la pieza por las llanuras,… ¿y la montaña?, parece que nuestro pie no lo está tanto como en llanos más o menos ondulados e irregulares como en montaña o tendríamos almohadillas en los pies y garras en los dedos como los osos, por ejemplo, es un pensamiento que tengo hace tiempo
Hola José, gracias por el comentario.
El ser buenos en carrera de resistencia no solamente abarca la evolución que hemos experimentado en nuestros pies, pasando estos a ser más pequeños, la aducción del dedo gordo, unos dedos más cortos y pies menos pesados, si no también nuestra adaptación anatómica general.
Como has podido leer en la entrada anterior, la aparición sistema complejo de glándulas sudoríparas ecrinas, la independencia de nuestros pulmones para inspirar e expulsar el aire, así como no tener que jadear para eliminar el calor y carecer de vello sobre nuestra piel entre otros, ha sido determinante es esa capacidad.
Todos estas adaptaciones se complementan perfectamente y hacen que podamos compensar nuestras carencias frente a las ventajas de los cursores más veloces, los cuales son digitígrados o ungulígrados. El conjunto de nuestras adaptaciones nos confieren resultados excelentes cuando se trata de recorrer largas distancias en condiciones con mucho calor y que exigen un gran esfuerzo.
Lo que realmente importante es que nuestro linaje viene de los árboles, a pesar de ello, partiendo de unos pies y cuerpo inadecuados para andar y correr bípedos hemos desarrollado un cuerpo muy polivalente, y tan sólo en tres millones de años, tanto que si hablamos de correr y andar largas distancias podemos hacer largos recorridos de forma muy satisfactoria.
Lógicamente nuestros primeros pasos en el bipedismo se dieron en sabanas, altiplanicies y zonas costeras, por ello nuestra adaptación es mejor para correr en estos terrenos que en montaña. Por ello puede que nuestros pies no sean los más idóneos para correr rápido y menos por montaña, pero gracias a la evolución nuestra capacidad para correr, ha conseguido que seamos unos excelentes corredores de larga distancia en todos los terrenos.
Un saludo
Teodoro
Gracias! Por estos artículos tan interesantes.
Hola Carlos, gracias por el comentario.
Me alegra que sean de tu interés, creo que son aspectos que todo buen corredor debe conocer.
Espero que te sigan resultando interesantes las nuevas entradas, en ello pondré todo mi empeño.
Un saludo
Teodoro
Muy interesante, como siempre. Gracias Teodoro.
Hola Francisco.
Me alegro de que te haya resultado interesante la entrada.
Un saludo por tus ánimos.
Teodoro
Aprovecho este post para felicitarte, agradecerte tan exquisito trabajo, una gozada leerte,… en todas tus secciones me nutro de tu sabiduría… Un abrazo muy grande hermano,..te sigo, siempre !
Hola Rafa, gracias por tu comentario.
Muy agradecido por tus palabras de ánimo que son un fuerte estímulo para seguir escribiendo.
Te considero un referente muy importante en el mundo del minimalismo, el cual es nuestra gran afición, por ello tu opinión es de un gran valor para mi.
Un fuerte abrazo.
Teodoro
Gracias amigo Teodoro, me gusta cómo escribes. Me gustaría saber cómo andar bien y con qué calzado, para andar varios kilómetros cada día, si puedes ayudarme te lo agradeceré, un abrazo y muchas gracias.
Hola Pedro, gracias por el comentario.
La mejor forma de reaprender a andar es andar descalzo siempre que puedas en casa y de vez en cuando en una zona segura, parque, sendero o acera, hacerlo también, Al andar descalzo si no se tienen deficiencias de biomecánica, el cerebro en cuanto recorremos unos metros nos hace a andar de forma correcta y natural.
Cuando nos ponemos el habitual calzado amortiguado o con Drop, engañamos a nuestro cerebro y le obligamos a alterar la pisada. Para evitar esta situación es necesario utilizar calzado minimalista (plano, flexible y de horma ancha), tanto para la actividad deportiva como para la vida diaria.
Con este tipo de calzado el pie se fortalece y recupera el movimiento natural, tanto para andar como para correr. Este tipo de calzado puedes encontrarlo a través del siguiente enlace.
Como llevamos mucho tiempo alterando la pisada y debilitando el pie, también necesitamos de cierto tiempo para volver a recuperar la biomecánica correcta, por ello debes de tener paciencia y progresar poco a poco, hasta conseguirlo. Posiblemente al principio tengas pequeños dolores por el ajuste muscular, de los tendones y articulaciones. Eso te indicará que lo estás haciendo bien, pero también que no debes forzar y bajar la intensidad hasta que esas pequeñas molestias desaparezcan.
Un saludo
Teodoro
Hola, desde hace un tiempo sigo este interesante lugar, aterricé aquí por la alcalinidad en la salud, me ha enseñado mucho y avanzo con la siguiente pregunta (que no se muy bien donde encajar pero tiene su importancia):
>>Con este tipo de calzado el pie se fortalece y recupera el movimiento natural, tanto para andar como para correr. Este tipo de calzado puedes encontrarlo a través del siguiente enlace.<<
Dado que el cuerpo necesita de electrones para desarrollar la vida y la salud, (iones negativos), sin estos se generan todo tipo de desórdenes por exceso de positivos. Te preguntaba si en esa tienda también disponen de calzado eléctricamente conductor. Generalmente las fibras naturales lo son, y la piel animal también. Pero por lo que he visto las suelas son sintéticas y aislantes. Con lo cual se pierde el sentido de caminar/correr descalzos, porque el exceso de iones positivos acumulados no se equilibra haciendo toma a tierra. Según se corre, la fricción con el aire produce iones positivos en la piel, tanto mas con ropa sintética, y estos no pueden anularse por no estar conectados a tierra, el resultado es que nos vamos cargando de estática, y anula esas propiedades tan beneficiosas de alcalinizar nuestro cuerpo a través de la alimentación/bebida. Recordemos como por encima de las moléculas y átomos se encuentran la energía electromagnética, que lo mueve todo. En definitiva somos energívoros.
Teodoro le pregunto si ya tenía en cuenta todo esto, o ya lo ha comentado en otro apartado que no he visto. Gracias.
Hola Conectado. gracias por tu comentario.
Respecto a lo que me comentas, yo además de ser minimalista para recibir la energía + del planeta Tierra lo que hago es correr descalzo con frecuencia. Es la mejor forma de recibir la energía cósmica, y trato de hacerlo corriendo sobre suelos naturales, como el campo. Evito las superficies artificiales, ya que creo que el asfalto y el hormigón, etc… al ser materiales artificiales tampoco son buenos transmisores. De nada vale llevar zapatos que transmitan si pisas sobre este tipo de suelos durante casi toda la vida.
Un saludo
Teodoro
Excelente y muchas gracias por compartir este trabajo muy claro y adecuado didácticamente; soy Dr. en Física (Astrofísico) y Profesor- Investigador en la Universidad de Buenos Aires; una de mis funciones es coordinar y formar docentes en una cátedra de Biofísica en varias sedes de la UBA; emplearé su material citándolo y recomendando el Blog, así como a los autores del paper original;tenemos varios trabajos de investigación publicados en el rubro de enseñanza de la Biofísica, cuente con ellos si lo desea;
Abrazo y gracias de nuevo;
Prof. Dr. Adrian Silva
Hola Adrian, gracias por su amable comentario.
Me alegro de que la información del artículo le haya resultado clara y didáctica. Es para mí una satisfacción que este artículo pueda formar parte de los trabajos de formación que está llevando a término en la cátedra de Biofísica de la UBA.
También le agradezco su ofrecimiento y por mi parte estaría encantado de poder leer los trabajos de investigación publicados.
Un saludo,
Teodoro